“La educación en Tocopilla florece”. Así lo califica el creador de la sicología positiva en Chile, Andrés Cabezas Cosione, quien dictó talleres emocionales a la comunidad educativa del puerto salitrero. Este profesional cuenta, entre otros títulos, con un doctorado en Sicología de la Universidad de Cambridge. Recorre Chile y el mundo dictando talleres vinculados a cómo crear espacios amables, queribles y amigables en las comunidades educativas. Sin embargo, Tocopilla lo remeció.
“Me voy con una tremenda satisfacción porque vine a enseñar y terminé aprendiendo. De lo que pudimos estar con equipos directivos, jefes de UTP, equipos de convivencia, centros de alumnos pude ver que existe algo que nosotros investigamos y que se llama florecimiento humano. Se vio una comunidad altamente apreciativa hacia sus escuelas y liceos, hacia quienes los educan, hacia la portería, hacia las tías de la cocina, hacia lo auxiliares”, destacó el sicólogo.
Durante este lunes y martes, la Unidad de Convivencia Escolar del Departamento de Administración de la Educación Municipal (DAEM) de Tocopilla organizó numeroso talleres con directores de escuelas y liceos, equipos directivos, docentes y asistentes de la educación, centros de alumnos padres y apoderados. En ambas jornadas toda la comunidad educativa tocopillana participó en células trabajo lideradas por el sicólogo Andrés Cabezas.
“Conocía a Tocopilla a través de noticias negativas y al venir acá me doy cuenta que lo que había visto era una noticia totalmente aislada dentro de la realidad de lo que verdaderamente se está haciendo. El equipo del DAEM está trabajando –tal vez sin saberlo- sobre el florecimiento humano. Están trabajando sobre el optimismo, la esperanza, la mentalidad de crecimiento, la capacidad de perdonar, la gratitud. Entonces podríamos decir que son gestores del florecimiento en esta comuna y eso me gustaría que, por favor, se sepa en distintos lugares. Que la gente de Tocopilla confíe en su educación pública”, enfatizó Cabezas.
TAREAS A DESARROLLAR
¿Con qué tareas se quedan padres, alumnos, apoderados y docentes? El sicólogo enfatizó que seguirán trabajando en la generación de ecosistemas más apreciativos. “Por ejemplo, que no siempre un apoderado o tutora se acerque a un establecimiento porque está en desacuerdo con algo. Se puede acercar también a agradecer las gestiones que se están haciendo y que esta actitud sea observada por los estudiantes. Que los educadores sientan de alguna manera esta gratitud hacia su comunidad educativa”.
Durante ambas jornadas los estudiantes diseñaron dispositivos de gratitud. Por ejemplo, los alumnos de la escuela “Pedro Aguirre Cerda” crearon una “cápsula de la gratitud”. Es decir, escribirán mensajes de gratitud en una cápsula que será enterrada en el centro del patio y en 10 años más será desenterrada con el propósito de leer los agradecimientos y reconocimientos que motivaron la creación de este dispositivo emocional.
El especialista en sicología positiva destacó que otros estudiantes crearon un juego que se llamará ‘pillo gratitud’, “en el cual yo te pillo, te llevo a una capilla y la manera de liberarte es dando un agradecimiento. También crearon el cuadro de la gratitud, y que no está dirigido a los estudiantes que tienen mejores notas sino que con los estudiantes más apreciativos y que cuidan este ecosistema. Salieron más de 35 propuestas dentro de esta comunidad educativa y que es muy probable que Tocopilla, con todos estos elementos, pueda institucionalizar el programa de gratitud que se viene estudiando hace más de 38 años en el ámbito de la salud mental y los aprendizajes”, explicó.
TRABAJAR EN LAS EMOCIONES
Víctor Alvarado Zepeda, jefe del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM), destacó la importancia del trabajo que desarrolla el área de convivencia escolar de este organismo. “Estamos como país y también a nivel mundial pasando por una situación muy complicada en materia de emociones, relaciones y convivencia escolar. Estamos saliendo de una pandemia que nos aisló de nuestros compañeros, amistades. Hemos tenido que volver a educarnos emocionalmente; volver a compartir, a vivir y convivir con nuestros semejantes. A raíz de numerosos episodios de violencia escolar que han ocurrido en nuestra región y el país, hemos recibido claramente las señales que no podemos ser meros espectadores. Esto nos indica que debemos trabajar nuevamente en las emociones. Es decir, una sicología que permita destacar las actitudes positivas del ser humano y no lo negativo. Eso es lo que buscamos en la realización de estos talleres”.
El profesor Alvarado resaltó la masiva concurrencia de padres, apoderados, asistentes de la educación y docentes a estos talleres. “Tuvimos 150 personas en el Teatro Andrés Pérez y un auditorio municipal colmado de asistentes. ¿Qué nos indica esto? Que hay interés de padres, apoderados y docentes en los estudios que se realizan en cuanto al comportamiento humano respecto a cómo debemos compartir con quienes nos rodean. Continuaremos con estos talleres en beneficio de nuestros estudiantes”.
ECOSISTEMAS AMIGABLES
Rosa Curiqueo Martínez, coordinadora comunal de convivencia escolar, comentó que los talleres y charlas estuvieron enfocadas en lo socioemocional y en la sicología positiva. “Trabajamos con las comunidades educativas. Comenzamos con los equipos directivos de cada escuela y liceo. Continuamos con los centros de alumnos. Capacitamos de forma intensiva a los equipos multidisciplinarios de convivencia escolar. También estamos haciendo jornadas con padres y apoderados enfocados en estrategias de cómo tener una buena relación y trato con sus hijos”.
La profesional agregó que estas jornadas de trabajo “nos dejan como enseñanza formar espacios neuroamigables que permitan fortalecer el desarrollo humano dentro y fuera de los establecimientos. En cuanto a nuevos desafíos, hemos observado que hay muchas iniciativas, propuestas y energía por parte de los estudiantes. Creemos que una de las grandes oportunidades que se nos está dando es continuar con la realización de diálogos, conversatorios y talleres destinados a los mismos centros de alumnos y que sean ellos los que propongan iniciativas a sus centros escolares”.