Fiscalizadores de Antofagasta detectaron empresa que ingresaba paquetería desde Estados Unidos, con destino final a Iquique. Dispersos en decenas de encomiendas se ocultaban los mecanismos completos para el ensamble de armas de alto calibre.
El trabajo minucioso y coordinado del Servicio Nacional de Aduanas con la Fiscalía de Antofagasta y la colaboración de la Policía de Investigaciones logró dar con una nueva ruta y modus operandi para el ingreso de armas al país, lo que permite frenar este tipo de ilícitos contribuyendo a la seguridad de chilenos y chilenas.
Las primeras alertas las levantó la Dirección de Aduanas de Antofagasta, al seleccionar para revisión las cargas aéreas importadas por una empresa con domicilio en Iquique, provenientes desde Miami, que ingresaban al país por el aeropuerto de Antofagasta, para luego seguir viaje vía terrestre hasta su destino final en la Región de Tarapacá.
Los fiscalizadores de Aduanas realizaron el chequeo documental de la importación, que consignaba transporte de “carga general”. Sin embargo, al comenzar la revisión de las cajas, se encontraron con que, ocultas entre decenas de paquetes de diferentes tamaños que contenían ropa, tecnología y accesorios, se ocultaban partes y piezas para el ensamblaje de armas de alto calibre, como fusiles AR 15.
Así se informó a la Fiscalía de Antofagasta, la que encargó a la Brigada Antinarcóticos y Crimen Organizado de la PDI iniciar las diligencias investigativas. En la operación resultó crucial también la participación del Laboratorio de Criminalística de la policía, el que pudo constatar que las piezas efectivamente eran parte de la estructura de rifles de grueso calibre.
El Director Regional de la Aduana de Antofagasta, Francisco Romero, indicó que “se trató de un procedimiento complejo no sólo porque requirió de inteligencia para detectar la ruta, sino porque las piezas venían ocultas y dispersas en cientos de paquetes pequeños que hubo que revisar uno a uno”.
Agregó que “hay que destacar la importancia del trabajo conjunto y coordinado con la Fiscalía y con PDI, el que permitió lograr el objetivo final, que es pesquisar las nuevas rutas y formas que se están utilizando para ingresar armas y otras mercancías prohibidas al país. Esto es muestra del trabajo que estamos desarrollando a lo largo de todo el país, participando activamente como Servicio Nacional de Aduanas y aportando toda la información que disponemos en las mesas de trabajo interinstitucional que se han constituido para dar la batalla contra el crimen organizado”.
El Fiscal Jefe del Sistema Regional de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Región de Antofagasta, Juan Castro Bekios, explicó que la investigación “se inicia a propósito de la labor de fiscalización que realiza el Servicio Nacional de Aduanas permanentemente… Entre una cantidad importantísima de mercaderías se empezaron a encontrar partes y piezas de armamento, y se hace una revisión exhaustiva”.
La Delegada Presidencial Regional de Antofagasta, Karen Behrens, destacó “el trabajo que se ha realizado en conjunto de varias instituciones entorno al crimen organizado y esta vez es el decomiso de varias partes de armas, las que venían en embarques y varias encomiendas, con piezas que estaban destinadas al ensamble posterior para convertirlas en armas de fuego”.
Los funcionarios de la aduana de Antofagasta revisaron durante varias jornadas las más de 80 cajas con paquetería, en las que no sólo encontraron piezas y partes de armas, sino también otras mercancías ilícitas o no declaradas, tipificándose el delito de contrabando
Respecto a las armas, se encontraron 16 miras holográficas de las marcas Westlake y Holsun; 6 culatas plegables; 10 palancas para preparar rifles; 5 marcos de rifle, 8 cañones de rifle calibre 5.56 mm; 9 guardamanos de rifle con rieles y accesorios, 5 empuñaduras de armas de fuego, 5 cargadores plásticos calibre 9 x 19 mm marca Glock y diversas piezas, pasadores, seguros y herramientas para el armado.
Según informaron las autoridades, la investigación permitió descubrir que estas armas viajaban hacia países vecinos, por lo que las diligencias internacionales para dar con los destinatarios finales siguen en proceso.
Este caso es el resultado de las alertas permanentes y de la coordinación de Aduanas, los servicios de frontera, las policías y el Ministerio Público a través de las fiscalías, que comparten información estratégica que permiten desarticular bandas y redes que buscan nuevas fórmulas para ingresar armas y otros ilícitos al país.