Hospital Regional de Antofagasta realiza moderna cirugía para el cáncer del piel: Presenta menos tasas de recurrencia del tumor y deja menos secuelas.

Hospital Regional de Antofagasta realiza moderna cirugía para el cáncer del piel: Presenta menos tasas de recurrencia del tumor y deja menos secuelas.

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Son pocos los recintos médicos que en Chile practican la cirugía de Mohs y si hablamos de hospitales públicos, aún muchos menos. El Hospital Regional de Antofagasta (HRA) está en este reducido listado, siendo el único establecimiento de salud estatal que presta este servicio entre Arica y Santiago.

Esta intervención quirúrgica es la primera opción terapéutica recomendada a nivel mundial para el carcinoma basocelular (CBC) de alto riesgo, un tipo de cáncer a la piel sumamente frecuente en Antofagasta y, en general, en el norte del país.
Carlos Toloza Salech, dermatólogo del HRA, es el profesional encargado de practicar este tipo de cirugía. Explica que el CBC es un cáncer de piel no melanona que por lo general aparece en las zonas expuestas al sol, aunque puede también presentarse en otras zonas del cuerpo cuando los pacientes han sido expuestos al arsénico.

La técnica de Mohs, explica Toloza, tiene varias ventajas al compararla con la cirugía tradicional: preserva más tejido sano y las probabilidades de una reaparición son mucho más bajas, lo que cobra gran importancia en áreas como nariz, boca y párpados.

“La cirugía de Mohs puede remover totalmente el tumor en la primera intervención, evitamos sacar más tejido sano de lo necesario y nos asegura que cuando reconstruimos el área afectada el tumor fue removido en su totalidad”. “La evidencia muestra que un CBC tratado con cirugía convencional tiene una recurrencia del 12 al 15 por ciento mientras que tratado con cirugía de Mohs de 1 a 2 por ciento”, destaca el dermatólogo.

“El carcinoma basocelular no es peligroso desde el punto de vista de la mortalidad, sin embargo es un tumor con alta tasa de invasión local, es decir que va destruyendo todos los tejidos que lo circundan”. “También tiene un problema de morbilidad o sea que cuando su tratamiento es tardío o inadecuado deja secuelas en las personas, ya sean estéticas como funcionales”, detalla Toloza.

CÓMO SE REALIZA LA CIRUGÍA

El proceso consiste en la extirpación de un tumor por etapas y la toma de muestras en los bordes quirúrgicos. Ambos tejidos son enviados para ser examinados por un patólogo y el cirujano pausa la operación hasta tener un informe de su colega médico.

La operación puede concluir con la primera etapa o repetirse hasta que el patólogo que examina las muestras no encuentre rastros cancerígenos. En otras palabras es una ida y vuelta de muestras y resultados entre el pabellón y el laboratorio patológico.

Edgardo Mancilla, médico patólogo del HRA, destaca que las muestras que envía el cirujano son procesadas en un criostato de última generación y cortadas en delgadas láminas de apenas unos micrones que son analizadas por el equipo de patólogos del recinto.

“Procesar la muestra requiere de una alta experticia de los tecnólogos médicos de nuestro hospital como también la utilización de equipos muy modernos”, destaca Mancilla. Junto a ello, agregó, está el entrenamiento de los patólogos para comprobar o descartar la presencia de tejido canceroso en las citadas muestras.

Es importante destacar que hasta hace poco esta técnica, de primera elección en el tratamiento del CBC y otros cánceres de piel se encontraba disponible sólo en centros especializados de la capital, muchos de ellos privados. Actualmente el Hospital Regional de Antofagasta acerca esta modalidad de tratamiento de primer nivel a los usuarios de la salud pública de nuestro norte.


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