Los sindicatos portuarios que suscriben, nos dirigimos a Ud. con el fin de darle a conocer a vuestra autoridad, la situación que los trabajadores portuarios de los terminales de Tocopilla, Huasco, Ventanas y Coronel vivimos hoy en relación al “Plan de Descarbonización de la Matriz Eléctrica”, que fue asumido como política de Estado en búsqueda de una economía más respetuosa con el medio ambiente, y que significará el cierre de 8 centrales termoeléctricas.
Vemos con preocupación como, hasta el momento, el referido plan solo ha buscado acuerdos y consensos con las empresas Aes Gener, Colbún, Enel y Engie, sin considerar a la totalidad de los trabajadores de la cadena productiva y a la comunidad que se verá afectada con el plan de descarbonización.
La inquietud emana de la realidad que nuestros empleadores ya nos han señalado: en algunos casos la transferencia de carga disminuye casi en un 40% y en otros casos -como Tocopilla- se verán afectadas en un 100%. Esto acarrea consecuencias laborales evidentes, que como Portuarios no estamos dispuestos a pagar.
Queremos ser claros: los trabajadores portuarios vivimos en los territorios afectados por la contaminación del carbón. Somos nosotros y nuestras familias las que han soportado por décadas el costo del “progreso” a costa del sacrificio de nuestra salud y calidad de vida. Somos los primeros en desear un tránsito hacia una economía respetuosa del medio ambiente, en donde lo verde no dependa de la rentabilidad sino de un compromiso serio con las comunidades. No obstante, así como se está llevando a cabo este Plan lo que ha generado es incertidumbre sobre el futuro de nuestras fuentes laborales, cuestión que nos obliga a tomar posición y nos interesa informar a Ud. según lo que pasamos a informar:
a. Nuestra principal demanda es la defensa de nuestros puestos de trabajo. Estamos de acuerdo con que el carbón se vaya, pero los portuarios se quedan.
b. En dicho sentido, planteamos avanzar hacia una “Transición laboral justa”. Es decir, el Plan de Descarbonización debe considerar un plan de acción respecto de todos los trabajadores de la cadena de producción que se verán afectados. No basta entonces acordar con el empresariado, las y los trabajadores también deben ser considerados en el plan de trabajo, cuestión que si bien se ha enunciado, no se ha concretado con las y los trabajadores portuarios.
c. En el marco de un diseño sistémico sobre modelo de desarrollo portuario, buscamos un compromiso del Estado para hacer reconversión en las cargas. Creemos que esta es la manera de enfrentar la disminución de la transferencia de cargas, mediante la reconversión de las mismas y no llevando a los portuarios a perder sus puestos de trabajo o, a una reconversión laboral fracasada, como fue el triste caso de los mineros de Lota.
Una política de transición laboral justa, va en concordancia con lo recogido en el convenio 137 de la OIT, sobre el trabajo portuario, del año 1973, que si bien no ha sido ratificado por nuestro país, plantea mecanismos de protección hacia los trabajadores; en tal orden de ideas, citamos el artículo 5:
Artículo 5
A fin de que la introducción de nuevos métodos de manipulación de cargas se traduzca en los máximos beneficios sociales, la política nacional deberá fomentar la colaboración entre los empleadores o sus organizaciones y las organizaciones de trabajadores, para aumentar el rendimiento del trabajo portuario con la participación, cuando proceda, de las autoridades competentes.
Por este acto, solicitamos a vuestra autoridad considerar nuestra visión al respecto, y así avanzar en los hechos hacia una “transición energética” que contemple a los trabajadores portuarios de los terminales carboneros que nos veremos afectados con esta política de Estado. Hemos dado nuestra salud y vida al progreso de Chile, es la hora que el Estado reconozca nuestro esfuerzo y considera una transición laboral justa en el Plan de Descarbonización.
